31 oct 2010

Máscaras y disfraces


El mundo sigue avanzando hacia un momento en que todo será una vulgar repetición de hechos de un ayer que debieron ser olvidados pero que en lugar de ello se les construyen altares impresionantes.

Son días de total duda, de máscaras y disfraces, días donde todo es totalmente absurdo y es desproporcional en cuanto a los aplausos. Qué triste realidad...

1.- Han culminado por fin los exámenes del 2° parcial en la Universidad, los alumnos no saben qué hacer, cuando llegan a casa se les pregunta (en algunos casos de preocupación por parte de los padres) cómo les ha ido y por lo general contestan: Bien, pero la verdad estaba difícil.

2.- Unos más están en verdad desesperados por la cuestión de que les subieron el precio a sus valiosísimas cajetillas de cigarros. Se les ve con caras dignas de festival de máscaras y lloran en su interior.

3.- He visto cómo un apreciable amigo sucumbe ante los problemas de esta vida, no he sabido qué hacer en su caso y tuve que guardar silencio. Yo sería el menos indicado para decirle cosas positivas, ya que por lo visto lo que para mí es así para los demás no, entonces mejor adopto al elegante silencio.

4.- Sigo pensando que V.de H. es el plus ultra de los educadores, sencillamente sus clases son de las mejores por esa pasión que le impulsa, su conocimiento pareciera que es limitado en ocasiones pero como buen filósofo termina por asombrar y asombrarse.

5.- Platiqué con C. muy profundamente en cuanto a una postura mía ante la vida. Me ayudó a darme cuenta que la he estado llevando mal y creo que no podré seguir así. Me propuso que intentara otra cosa, pero aunque acepté hacerlo, no niego que me da un miedo atroz, esta sociedad es en verdad de víboras esperando al ataque. Cada día desconfío más de las personas en las que alguna vez llegué a confiar.

6.- Eso de la confianza es sin duda un lujo. Simplemente me cuesta mucho confiar en las personas ya que en verdad son actores de este mundo, no sé hasta qué nivel creer en sus palabras y por ende en sus acciones, tiemblo ante la posibilidad de salir dañado una vez más, todos escondidos entre el anonimato para querer llamar la atención de la forma más baja posible. Qué lástima que así sean con quienes confían en ellos. En fin...más razones para no tener ese tipo de lujos.

Hasta pronto.