23 feb 2010

Coincidencias que se tornan en libros


No cabe duda, de cierto modo estoy bendito, ya que estirando la mano obtengo lo que necesito y lo que no lo comparto. Muy temprano, el sábado me dirigí a un centro comercial sobre Av. Universidad, hice unos negocios. Saqué lo suficiente como para sobrevivir dos semanas (gracias a Dios no tengo gastos exagerados).

Sin más que hacer, me retiré de nueva cuenta a mi casa, donde me esperaba mi padre, el cual ansioso de ir y recorrer la ciudad (la parte sur del DF) me pidió que le acompañase. Como siempre, tuvimos una plática muy interesante, tomando en cuenta temas desde soccer hasta la persistencia de nuestro actuar humano. Desgraciadamente y al mismo tiempo excelente, pasamos por una librería a la cual casi ni asisto (sarcasmo). Me tuve que rendir al encanto de ver qué cosas nuevas me podrían interesar, así que entré para hacer lo propio en una librería con buenos libros...comprar.

No me fue mal, ya que obtuve una copia de uno de mis autores favoritos, Irvin D. Yalom, titulada Un año con Schopenhauer. Del mismo modo obtuve mi tan esperado cuaderno para tomar notas con páginas en blanco, al parecer son hechas de bambú. No podía pedir más.

El domingo no fue la exepción ya que se me obsequió por parte de un conocido, un librito interesante que habla sobre la religión en una conocida serie de dibujos animados para jóvenes y adultos, la obra se titula El Evangelio según Los Simpsons. He de decir que me ha divertido lo que alcancé a leer, pero debo ser un buen moderador y preocuparme primero por mi adquisición del día anterior, por lo tanto apenas acabe de leer la obra de Yalom, proseguiré a leerlo con total entusiasmo. Espero no me desilusione.

Y no conforme con estos libritos, estoy emocionado ya que por fin me podré hacer con una copia de Humano, demasiado humano de F. Nietzsche. Mi emoción es maravillosa ya que por fin será mío el libro y no de la biblioteca de mi familiar. Sobre todo por que su antigüedad hace que fluya un sentimiento nostálgico. Estoy en verdad bendito.

Hasta pronto.

No hay comentarios: