18 feb 2010

El amor es cuestión de valientes


Mis muy apreciables lectores, desde hace tiempo que me he distanciado de mi blog, a veces más de lo que debería, pero el punto es que el desarrollo de mi filosofía es algo tedioso, espero pronto pueda compartir con ustedes algo de ello. Bueno, por mucho tiempo que pase seguimos en Febrero, el mes del amor (cosa ridícula, ya que el amor se vive los 365 días del año, no solamente un mes y mucho menos un día), algo que me hace reflexionar profundamente en el tema.

Les diré que sí entiendo eso de estar enfermo de amor, muchos de ustedes ya saben por qué, pero quien no lo sepa, pues sin importarme nada digo que estoy tremendamente enfermo. Pero no es ocasión de hablar de mi titubear humano. Es momento de sentarse, abrir los ojos, dejar que el aliento llegue a el alma y fluyan las palabras.

Ya he platicado un poco sobre mi punto de vista respecto al amor, y siempre he de coincidir por mucho que pasen los años, en que el amor es un juego verdaderamente complicado ya que se requiere de la completa participación de dos personas e incluso para los que prefieren jugar en solitario, hay ocasiones que se permite que esto se desarrolle en las manos de un afortunado.

Cosa que también es más que cierta es que el amor es cuestión de valientes, ya que o se le entra con la total dedicación y entrega arriesgándose o simplemente se va de largo el tema y no se tienta a nada.

No quisiera escribir mucho del tema ya que en cuestiones del amor, nadie es lo suficiente viejo ni lo suficiente experto como para llegar a hablar con la total certeza.

Hasta pronto.

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