23 mar 2010

Después de la tormenta...


Mis queridos lectores, una disculpa por no atender a las últimas peticiones que se me han hecho por parte de sus apreciables mentesillas. Lo que sucede es que he andado un poco enajenado con algunas cosas de índole literario. Pero prometo dar pronta respuesta a las solicitudes.

Ahora bien, me gustaría comentarles cómo terminó el fin de semana más lamentable de mi existencia...bueno ni tanto pero si me gusta exagerar. Como recordarán, sufrí un ataque de migraña horrible el viernes por la tarde, bueno la cosa es que me curé gracias a un medicamento sospechosamente bueno, tan bueno que me noquéo toda la noche de ese día. El sábado por la madrugada, fuí víctima del lloriqueo por parte de dos vecinitos...los odio, en verdad que me desesperan. Uno llora por que puede y el otro llora solamente por molestar (me imagino eso por que no le veo motivos para llorar), mi solución a ese problema sería que sus papás les metieran una tunda para darles verdaderos motivos para romper en llanto, pero ni tengo tan buena suerte ni mis vecinos son capaces de hacer algo al respecto...los odio.

Por si fuera poco, mi santa madre me recordó a eso de las 5 de la mañana que teníamos que ir a recoger a una vecina que llegaba de Guadalajara, no me quejé, al contrario me levanté con gusto ya que no había mejor pretexto para escaparme del llanto atróz de los chamacos en cuestión. Fuimos puntualmente, llegaron 3 camiones y en ninguno llegó nuestra querida vecina, al parecer mi madre confundío la fecha de llegada y se adelantó un día. Pero la verdad no me importó!!!

Después de darme yo mismo unas cachetaditas guajoloteras, tomé más ánimo y nos fuimos a hacer las compras necesarias para el día. Nunca había estado tan temprano en un supermercado, la gente de seguro pensó que venía crudo...ojalá hubiera sido así, pero lo cierto es que mi estado facial tan triste se debía a una insana migraña, la frustración de soportar a mocosos llorando y haber escuchado tan temprano en la radio al TRI con Alex Lora. Debo decir que fue adecuado escuchar la canción A.D.O.

Regresamos a la casa...terminé rindiéndome a los encantos de mi cama. Dormí bastante el sábado. Al despertar, todo seguía igual, mi librito "Un año con Schopenhauer" seguía esperándome en mi mesilla para que continuara con la lectura, pero aun así lo pasé por alto e hice otras cosas. Mis Chivas perdieron y el Real Madrid ganó...horrible.

El domingo ya fue otra cosa,ahora si pudimos recoger a nuestra vecina, me dio mucho gusto verla, es una señora gentil y amable que se ha ganado mi cariño y respeto, Barcelona ganó, Messi sigue imparable, me salvé de tener que ir a una ridícula fiesta "medieval" infantil, conviví más de lo debido con mi papá y terminé por hacer un escrito sobre la libertad en Nietzsche y Santo Tomás de Aquino, inspirado por una plática a la que una vez asistí en mi alma mater. Me quedé con las ganas de ir a recibir los rayos de sol para la vibra positiva en Teotihuacán, pero la verdad terminé por recordar que esas cosas me dan risa, son absurdas y un poco estúpidas. Disculpándome con alguno que otro lector que opine lo contrario, pero este es mí blog y aquí escribo lo que pienso.

Hasta pronto.

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