Este día es uno más en la agenda del poeta y filósofo caminante, aunque esta vez rompí con mi esencia andante y tomé el volante de un coche para ir por un familiar que llega al DF. El tránsito es cada día peor y la gente idiota prolifera cual si fuesen ratas. En fin, ya fuí y ya vine. Me he dado cuenta que escuchar a Tontxu relaja mucho a la hora de estar en un coche.
Es ahora que me topo con mi querida amiga Alicia de Argentina, mantengo lo una vez dicho, hablar con ella es recordar esa magnífica tierra. La verdad es que la quiero mucho. Le he mostrado un nuevo poema y al parecer le ha gustado lo que lleva. Me pregunto si tendré que comprarme algo que me caracterize como el poeta y filósofo que camina, quizá un bastón o simplemente unos zapatos nuevos.
Ahora bien, estoy sentado frente a la computadora narrando un jueves más, esperando llegue la hora para encontrarme con otra querida amiga, solamente que esta vez es de Finlandia...la linda Jere. Es una amiga muy especial sin duda, al parecer quiere que le enseñe un poco de portugués y de ello me valdré para que me enseñe algo de finés o ruso. Cualquier cosa me haría feliz.
Hasta pronto.
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