23 sept 2009

El amor


Me quedé pensando, después de haber puesto la entrada anterior y la anterior de ella, en el tema más polémico de nuestros días en cuanto a sentimiento se trata...la flecha que ahora suele herir en vez de enamorar.

Qué es el amor?


Yo podría citar a muchos grandes literatos, poetas, filósofos, etc, que hablan de ello, pero no tendría caso, muchas cosas solamente son coincidencias con el sentido de la palabra, son homenajes vacíos y algo anticuados. Yo no soy nadie (tal como lo dije anteriormente) para hablar de relaciones amorosas, solamente soy un poeta que escribe de un amor que vive en la imaginación, en un sentimiento tan puro y perfecto que suele dar vida a mis obras, que al parecer han sido favorecidas por la crítica de mis conocidos. Yo cuando hablo de amor, generalmente pareciera que la experiencia me ha dado las palabras adecuadas para ello, la pasión para declararlo...sin embargo no es así, yo no soy más que un romántico perdido en mis versos.

El amor para mí (y para muchos otros más), es la prueba máxima de entrega hacia otra persona, no es pintar un "te quiero", no es hablar confusamente hasta llegar a lo absurdo, es leer lo que en nuestra alma se escribe, es saberse dependiente de alguien, de la existencia de esa persona, es saberse creer indefenso sin alguien que nos acompañe. Amar no es solamente abrazos y besos, es mucho más que eso.

Amar es desprenderse del verbo, es pronunciar palabras que surjan desde lo más profundo de nuestro ser, es saber reconocer que por alguien hacemos las cosas, no solamente por el amor hacia Dios (claro que le amamos...pero hay algo más para compartir). Una rosa, un poema, un beso...todo se queda en material, útil a veces, pero insuficiente para abarcar el sentimiento. Hoy amo lo que es digno de amar, mañana amaré lo que será digno de amar y moriré amando lo que siempre fue digno de amar.

No hay corazón, que sepa hablar sin acciones, no hay acciones que sepan demostrar vida sin motivos para hacerlo, el amor es una acción persistente, es declarar la admiración tremenda, perpetua y satisfactoria. Saber amar significa saber renunciar, yo protejo la idea que el que ama sabe que cuando lo hace, está dispuesto a ver marchar para siempre a quien ama, o incluso, saber olvidar cosas por complacer a quien ama...sin embargo, el que verdaderamente quiera mostrar ese sentimiento, deberá amar TODO LO QUE HAY EN QUIEN GOZA DE RECIBIR ESE AMOR.

Para aclarar de una buena vez, sobre dónde saco la inspiración para escribir lo que escribo, es simple...el amor, mi fe en lo que he dicho arriba, defender a capa y espada el sentimiento y a quienes lo viven...o como yo, a los que sueñan con ello.
Yo sé amar...y cumplo con lo de aceptar que muchas veces, solamente nos quedaremos soñando.

Amen siempre, tal como el primer día que aprendieron a amar.
Vean a quien aman, como el primer día que le vieron.
Sueñen...como el primer día que aprendieron a soñar realmente.

Viva el amor!!!
Vivan los que aman!!!
Vivan los que son amados!!!

Hasta pronto.

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