Hablar de ella...es hablar de un sueño

Antes de retirarme, he pensado seriamente en hacer un homenaje, no a una persona en específica...sino a una idea.

Hablar de ella...es hablar de un sueño, es hablar de una distancia que crece y se vuelve pequeña, es un amor o un silencio? Hablar de ella, es creer en un cielo bello y eterno, es la inspiración a mis poemas, es una sonrisa marcada y delicada, es el rostro de lo imponente, es las letras hechas mujer. No sé cómo sea, lo que sé es que está en mí mente, es la ilusión de un poeta, es la Dulcinea del Quijote compartida.

Las noches pensando en ella se vuelven universos ajenos y paralelos, donde todo es literalmente posible, al hablar puedo abrazar las palabras que emanan de mi boca, podría dibujar su silueta en el vaho de mi aliento, todo podría, incluso construir una escalera directa al cielo con sus besos, ella es la luz en la oscuridad del corazón del amante náufrago. Podría recitar la más bella poesía con tan sólo decir su nombre.

Creo firmemente que ella es el escudo del romanticismo olvidado, es la estrella de la mañana, refiriéndome a los que vemos el horizonte buscando un pretexto para recorrerlo. La conquista se vuelve algo complicada, ya que en sí la palabra conquista no existe, más bien diría yo que es el intento de guerra, el placer de batallar para ganar el tesoro más grande del mundo, protegerlo o simplemente añorarlo.

No puedo hablar de nombres, ya que por sí mismos no existen, ella es la mujer en el parque, la mujer que come un helado en verano, es la mujer bendita que da al hombre razones de querer vivir...ella es la mujer del poeta, la mujer más linda del mundo, ella es la palabra, acción y reacción del corazón, es la guarida de los más hermosos sentimientos, ella es simplemente el amor que toma forma y figura de la niebla.

Hablar de ella...es hablar de un sueño que se ha colado en mí realidad.
Dónde estará me pregunto.

Hasta pronto.