22 abr 2010

Un reencuentro no llevado a cabo


Hace apenas unos días me llegó un mensaje de un antiguo amigo, al cual sigo valorando y respetando mucho, en el cual se me recordaba que nos íbamos a reunir algunos colegas y yo para tomar café y todo el rollo. El punto es que llegando la fecha...nadie se presentó.

Nada raro, tomando en cuenta tantos factores que la ciudad de México tiene para ir en contra de los buenos deseos, es decir, el tránsito, los horarios, los esquemas sociales que a veces se interponen, reuniones de improviso y así...quién no encuentra en ello una total y rotunda negativa para la vida diaria.

Fue triste, ya que buscaba encontrarme con algunos chavales que no veo desde hace tiempo, se quedó pendiente revisar memorias y cosas por el estilo. Pero para no romper con la formalidad y la presencia, me digné a desayunar en el lugar, cosa que no me hace arrepentirme, ya que aunque sencillo y modesto, los emparedados que preparan ahí son manjares culinarios sin lugar a dudas. El café ni hablar, simple pero con un grato aroma y sabor...aunque la clientela...como siempre me defrauda, y en vez de escuchar cosas verdadermante útiles e importantes, son puras malas faenas y pésimos comentarios respecto a gusto populares, tales como la novela de las 8 y el nuevo peinado de "Teresa". Lamentable...

Hasta pronto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De igual manera me provoca tristeza no encontrame con amigos a quienes estimo(estas incluido, precisamente de los primeros nombres de la lista), comparto también tu punto de vista respecto de la pobre opinion popular que dificilmente sobresa los límites de los "topicos" que infectan a la genten con nada más que vana información. Ojala las pernoas aún tuviaran sus propios intereses.

El Conde dijo...

Es que ese es el chiste Lalo, cuando existe la distancia entre amigos, no hay mejor prueba para comprobar si existe una amista o simplemente un conocido sin conocer. La amistad como tal es pura en cuanto a que no debe haber nada que la limite. Un abrazo!!!