21 jun 2009

Terminando el día y un café a nuestra mesa


Ayer, después de dar clase sobre la sociedad a mis alumnos de Arenales (cosa que en verdad disfrute, pues los que se portaron mal fueron castigados por sus otros compañeros), salí con unos amigos a un "Chávez tour", el cual se ha vuelto famoso, ya que recorremos considerables distancias, sin saber qué hacer, pero siempre sale algo y lo hacemos. Por ejemplo, nuestra primer parada fue en un mini golf, donde nos percatamos que no somos tan buenos como Tiger Woods, pero nos defendemos. Después de la constante petición de un colega, fuimos a "ver" un enfrentamiento de box, del cual por supuesto no soy fanático. En lo que nuestro colega veía como un niño apasionado su programa...los demás nos dispusimos a comer, creo que no se dio cuenta de ello hasta que se fue la luz, culpa de una inesperada tormenta.

Poco tiempo después, tuve que mojarme un poco...ya que el carro lo había estacionado un poco lejos de la entrada del lugar. Una vez dentro, personificando el famoso "Auto sardina", regresamos a nuestra casa de estudios primarios y secundarios a dejar al fanático del box. Uno colega después tuvo que poner fin a su participacíon y también decidió partir. Ya eramos nada más 4.

La discusión se hizo presente para ver qué más hacer. Terminamos votando por ir a tomar un buen café y seguir nuestra desequilibrada plática. Todo fue hasta eso excelente. Creo que nunca habíamos hablado tanto fuera de la escuela.

Ahora bien, creo que tendremos que repetir todo eso cuando nuestros dos amigos cruzados regresen de su viaje allá por el Camino de Santiago. Buena suerte a los dos.

Hasta pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esos dias como es q uno los disfruta al maximo pero ni invitas ehhh q pok jaja x no prob.
QU3ZADA