Ok...empezemos con esto...
Hoy por la mañana, acudí a una entrevista con unos padres de familia, los cuales parecían tratar de mostrar interés en su hijo y su desempeño en mí clase. No les creí nada, son los típicos que se la pasan trabajando por el "bien" de sus hijos, que los ignoran incluso en el fin de semana, pero que reprenden cuando algo marcha mal en la escuela. Hablaron y hablaron, excelentes para ser actores en una novela barata mexicana. Me conmovió ver el intento por persuadirme de caer en su "realidad" diaria...no saben lo que piden.
Ya que aclaramos me desinterés en sus problemas y el interés que debe existir realmente en su familia, me safé de esa entrevista y me dirigí a dar clase. Al parecer los alumnos trataron de sorprenderme con unos ensayos que les pedí de tarea, lo que me impresionó fue que todos piensan y escriben igual, como si estuvieran ligados mentalmente. Creo que en estos tiempos le llaman a eso "Los milagros de Wikipedia". Aprenderán que no es sano sacar eso de ahí, ya que todos acudimos a ello, y para su desgracia me les adelanté para saber si ellos acudían a esos milagros para los ensayos pedidos. De hecho, creo que están muy jóvenes para saber sobre la Reforma Protestante...cuando ellos apenas están viendo moral de 3° de primaria. Pero se arriesgaron, y gracias a eso, tendrán doble tarea para premiar ese atrevimiento. Odio a los holgazanes.
Terminando de dar clases, me puse a conversar con un antiguo profesor mío, recordando los viejos tiempos, algunas películas y temas que vimos, etc. Las horas transcurrían lentamente, hasta que por fin pude salir. Me encontré con un amigo que me había invitado a comer. Durante la comida conversamos de muchas cosas, de su carrera, de mí trabajo, de la vida, la religión, filosofía, etc...incluso impulsamos una teoría respecto a un problema de habla de un amigo nuestro. Reímos un buen rato.
Comiendo, pude ver por la ventana, pasar a dos amigas mías, una yendo en coche hacia su casa, y la otra caminando despreocupadamente hacia la suya. No las saludé por obvias razones. Terminando, nos dirigimos a una plaza comercial para el famoso postre, lo comimos mientras reíamos un poco más recordando algunas cosas cómicas de nuestro pasado. Tomamos un café, seguimos dialogando...su terquedad para aferrarse a una idea es impresionante, creo que el sería buen abogado sin duda...es terco pero en ocasiones lleva razón con ello. Nos despedimos y cada quien tomó su rumbo.
En casa, tomé un buen libro, los analicé y descansé por un rato. Me conecté al MSN y una amiga me solicitó ayuda en una tarea escolar, sobre el pensamiento de Jean-Paul Sartre y la comparación de ello con el Dr. House. Creo que mi poco conocimiento en ese existencialismo moderno le ayudó con lo que necesitaba. Ahora la calma vuelve y la aburrición empieza.
Hasta pronto.
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