23 ago 2009

La felicidad que nace


Ya ha pasado más de un mes desde que volví de mi viaje espiritual. Para los que no se enteraron, realicé un viaje donde la primera preocupación fue buscar la felicidad. Buscar respuestas. No puedo mentir...fue un viaje fantástico, sobre todo por la oportunidad de estar con personas fantásticas, de distintos lugares. Poder dormir en la montaña, en la playa, junto a un río...en cualquier lugar haciendo del espacio algo más confortable que nada. En compañía de un sacerdote Jesuita, el cual de hecho es familiar mío y del cual sé que llegará muy lejos ya que él es lo que la Iglesia Católica necesita. Pero hablaré más de él en otra ocasión.

Es tan necesaria la felicidad pura en estos días?
Empiezo a desarrollar este relato con la primera pregunta que escuché en el recorrido, por parte de un colega colombiano. A mí humilde creer yo diría que si, ya que la felicidad contemporánea radica en cosas temporales, falsas y superficiales. Muy pocas personas saben sonreír sinceramente, ya que son esos casos extraños donde sin importar las circunstancias difíciles de la vida, suelen enfrentarse a ellas con una impactante sonrisa y una iniciativa tremenda. Son personas que han sabido sonreír a una vida que presume de ser cada vez más extraña.

Regresando de mi viaje, inmediatamente recibí un mensaje de una amiga, la cual ocupa una plaza importantísima en mi lista de personas especiales, es como si hubiera sentido que ya estaba abriendo la puerta de mi casa. De hecho debo decir que pensé que algo malo había pasado, ya que fue un mensaje para comunicarme urgentemente con ella, y pues luego luego le marqué, con un celular que no usé en todo un mes...fue difícil encontrarlo.

Me dio mucho gusto escucharle, es que no hay palabras que pueda usar correctamente para describir a esta amiga, es única en este mundo, y creo sinceramente que ella dará una sorpresa muy grata a todos este año. Pero principalmente, cuando la escuché, algo en su voz había cambiado, ya no le escuchaba como antes, era algo distinta. Si pudiera decir que la felicidad toma formas distintas para presentarse en la vida, sin duda diría que la voz de mí amiga fue una de ellas. Una ilusión y asombro impresionantes se hicieron notar luego luego. De una forma apasionada me contaba que ella también había comenzado con unos cursos donde la búsqueda de la felicidad era la meta. Me dio una grata noticia, ya que ella merece eso sin duda, y pues qué mejor oportunidad de acercarse a las respuestas que ahora.

Y pues la urgencia a que me comunicara con ella, no sólo fue para contarme eso, sino que también había tenido el gran detalle de acordarse de mi, para extenderme la invitación a esos cursos. Siendo sincero y tal como se lo contesté, me interesaría mucho participar, primero en atención por su preocupación hacia mi persona y segundo por que como lo decía antes, me encanta relacionarme con personas nuevas que comparten el mismo gusto por la vida. Sin embargo actualmente me encuentro con muchos deberes que me arrancan incluso el alma. Un compromiso que me hice para ayudar a unos niños sensacionales a poder trascender en lo académico, espiritual y sobre todo...en la felicidad que se merecen desde el día que nacieron.

La felicidad sin duda es algo que se contagia, desde mis viajes, donde por cierto tuve una fiesta estilo reggue con música del gran Bob Marley en plena luna llena en la playa jajajaja, hasta escuchar a una amiga tan querida entusiasmada por lo que está realizando. Todos encontramos distintos caminos para lograr lo que queremos, es por eso que recuerdo a mis lectores, que la filosofía ha tenido por objetivo encontrar la felicidad del ser humano, desde sus inicios hasta nuestros días.

Les invito a que salgan al mundo, busquen lo que no habían buscado, vayan a donde nunca habían ido, den lo que nunca habían dado...vivan como nunca habían vivido. Con eso les aseguro que comenzarán a encontrar las respuestas para la felicidad que nace.

En cuanto a mi amiga, quisiera decirles, que con esa motivación tan bella que tiene, me ha hecho reformular algunas ideas y pensamientos, algunas acciones y deberes, y pues me ha ayudado a seguir aclarando la niebla de nuestras vidas. Por ella, por ustedes y por la gente increíble que hay...que la felicidad sea parte de nuestra lucha diaria y que juntos podamos aclarar los acertijos en forma de juego para terminar el concurso del cual somos parte, el concurso llamado: Vida.

Hasta pronto.

No hay comentarios: