Remediando la vida junto con Aspirina

Aunque esto suene como vil anuncio publicitario sobre esta bendita medicina, la verdad es que a ella hoy le debo salir de un dolor tremendo de cabeza. Tal como lo dije antes, yo no sé lo que pasará hoy y pues esto de crear la historia es algo...complicado.

Despertar con un dolor tremendo de cabeza no es bueno para empezar un día, ya que amanezco de malas, la discusión con terceros es algo normal e inevitable. Y en verdad que la discusión no podía faltar y menos con mis padres que gustan de eso para sentirse vivos. Creo que soy adoptado ya que no comparto ese gusto tan especial.

El punto es que dormir solamente 4 horas en verdad que no es sano. Compadezco de todo corazón a quienes tienen que pasar por eso todos los días. Si de otra cosa estoy seguro es que en verdad aprendí a aborrecer esto de dormir poco.

Algo que me llena de felicidad temporal es que ya llevo más de la mitad de mí librito de Kierkegaard. Ya sé que ya canso con esto del filósofo danés, pero yo estoy escribiendo y pues para esto es mi blog. El lector se expone a leer cualquier cosa.

En fin, después de tomar unas benditas Aspirinas, desayunar terriblemente y disfrutar de una deliciosa agua de jamaica bien fría, continuaré con mi labor. Hoy creo que proseguiré con mis actividades cristianas, aunque no parezca que lo sean.

Hasta pronto.