Hace tiempo, estuve leyendo un libro de un profesor mío de Filosofía, el Dr. Héctor Zagal para ser exacto. Este libro es una introducción a la ética para adolecentes posmodernos tal como el mismo autor le ha puesto a su obra. El punto es que llegué a una sección en la que me sentí extrañamente relacionado, y por supuesto estoy hablando de la parte en la que se habla del buen Kierkegaard.
Ahora bien, leyendo la opinión del autor sobre este enigmático danés (padre del existencialismo), pude subrayar una cuestión bastante interesante. Søren Aabye Kierkegaard, hablaba con mucho despresio sobre la iglesia luterana, que más que ser una iglesia más bien era un simple templo de culto protestante. No estaba de acuerdo en la forma en la que se llevaba a cabo el culto por parte de ellos, por lo tanto su pluma escribía y escribía con una apasionada entrega al ataque sobre estas prácticas.
Søren decía, que la peor herejía de todas era "jugar a ser Cristiano". Esto se refiere directamente a que se vive una religión solamente por quedar bien, vamos, diciendo que somos Cristianos, dándonos golpes de pecho, rezando con pasión...cuando en verdad nada más estamos jugando para estar en lo correcto, por que una vez que ya no se tiene que comprobar...volvemos a ser personas ajenas a esas bellas costumbres y virtudes que dignifican a la persona Cristiana.
Hoy por hoy, ya sea la Santa Iglesia Católica o cualquier secta protestante, alberga a muchas personas que por desgracia se la pasan jugando a ser creyentes, que son personas distintas dependiendo de la situación. Es una verdadera lástima. El verdadero creyente, según Kierkegaard, es aquél que despierta siendo creyente y duerme siéndolo...para seguir creyendo en sueños. Más bien, no sólo él pensaba eso, hay mucha gente hoy en día, incluyéndome, que pensamos así y queremos hacer ver esa realidad a la gente terca y tonta que actua por actuar sin saber por qué hacerlo realmente.
Hasta pronto.
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