17 nov 2009

Semanario


Bueno pues, regresando de un "excelente" puente revolucionario mexicano, es momento de volver a organizar una agenda de por si vacía la semana pasada con algo nuevo y bondadoso para esta. La pregunta será: esto ayudará a trascender?

Lunes
Amargado, triste y desolado. Cual si se hubiese tratado de un viernes santo, este día parecía lo mismo, solamente que en vez de vivir la pasión de Nuestro Señor, vivimos un decadente recordatorio de una historia tergiversada. No hubo mucha actividad, nada más resalto la importante llegada a mis manos de un documento importante de una amiga querida de la siempre bella Argentina. Recordé algunas cosas de las clases de Derecho, aunque también la historia "fea" de aquella gran nación.

Martes
Como una novela moderna, empiezo con una increíble repetición de algo ya hecho. Lo de costumbre, desayuno, bendición, comentarios, mails por leer y contestar, escritos pendientes y claro...bancos!!! Por un lado maldigo a los nobles caballeros templarios por la introducción del banco a la sociedad y por otro lado, a mis buenos amigos los judíos por inculcarnos aquella mal sana idea del préstamo con intereses.
Me inspiró a ver de nueva cuenta la magnífica obra Shakespierana del "Mercader de Venecia".

Miércoles
Estos días son bellos en general, siempre la magnífica comida con mi abuelo levanta el ánimo del poeta sin poesía. De hecho, en honor a mi musa, escribiré un poema especial, esperando que ella me facilite las palabras a la hora de derramar tinta sobre la virgen hoja del cuaderno. Espero del mismo modo, obtener una copia del maravilloso libro "Lágrimas imperiales" del gran autor ruso, Piotr Vulpachenko, el cual representa una enigmática combinación de elementos barrocos y sustentables creencias neopaganas. Me divierten esos textos confusos.

Jueves
Este día al parecer...solamente tendré que hacer visita a ese mata sanos profesional que presume de intentar ayudarme con algunos asuntillos médicos. Eso será frustrante para mi reloj y mi bolsillo. Dónde están los seguros que actúan para los desafortunados como este humilde servidor?

Viernes
Un día infame, lleno de cálculos contingentes. Después una reunión con una amiga para discutir sobre la vida y la presunta búsqueda de la felicidad. Si tengo suerte, la convenceré de que vaya por la santísima idea de dedicarse a la bella filosofía.

Hasta pronto

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