26 nov 2009

Simple coincidencia


Hace unas cuantas semanas, en una de mis visitas de rutina a la librería, tomé el famoso servicio mexicano de transportes, que va desde Indios Verdes hasta al Caminero, refiriéndome al Metro Bus. Pasó algo excelente en aquella ocasión, el horario fue el indicado para tomarlo, ya que iba por así decirlo no estaba ni lleno ni vació...pero cómodo.

Iba escuchando con mi aparato infernal (según la enseñanza del buen Rodrigo Fernández sobre la tecnología) algo de Wagner, ya que al mismo tiempo estaba leyendo al nada retacado Nietzsche. Como saben, este individuo, fue amigo del gran compositor germano y debido a esa amistad, encontró mucha inspiración en él para escribir sus obras, teniendo al final una tremenda decepción cuando el padre de "La Marcha de las Valkirias" abrazó el cristinismo. Esto ocasióno que el amor y la devoción hacia Wagner se convirtiera en odio. En fin no nos desviemos.

Todo iba muy bien, hasta que un sujeto ajeno a mi existencia, se le ocurrió la magnífica idea de sentarse junto a mi (viendo esta persona que habían más lugares vaciós prefirió sentarse junto a este ser). Yo inocentemente pensando que sería discreta su presencia...fui terriblemente desilucionado. El individuo en cuestión empezó a platicarme y platicarme...cosas muy absurdas de hecho. La persona seguía abusando del verbo, hablando de cosas que de absurdas pasaron a ser muy estúpidas. Sin darse cuenta de mi falta de interés en su plática, proseguí a leer...

Después como de 10 minutos, de lectura mal entendida y de una persona hablando al aire, ese sujeto por fin se percató de mi total desinterés en su conversación, a lo cual prosiguió la siguiente pregunta de su parte:

"No me estás pelando...brother?"

Mi respuesta pudo ser muy variada a esa pregunta, he aquí unos ejemplos:

>Perdona, pero no soy peluquero como para pelarte ok?
>Brother?...acaso estamos en un país anglo-sajón?
>Yo no soy tu "brother"...ni siquiera te conosco.

Y la más pesada hubiera sido:

>Me estabas hablando a mi?

Sin embargo, no pude contestar con ninguna de esas opciones, a lo que mi contestación fue:

>Perdona, lo que pasa es que dejé de hacerte caso hace ya unos 10 minutos...

El joven se bajó triste de que nadie en ese momento entendió su existencia, la verdad no me mortifica en lo más mínimo, lo que si me mortifica es que no entendí bien lo que estaba leyendo y pues tuve que volver a leerlo.

Esto me recordó mucho a una anécdota sobre Aristóteles, que pasó exactamente por lo mismo que yo, solamente que la persona que lo estaba molestando era un vil charlatán...será acaso que nuestras vivencias están destinadas a ser repeticiones de las vivencias de otros en el pasado, solamente que mutan para ser un poco diferentes?
Si es así...el determinismo no está tan mal después de todo. Mmm bueno en lo que sale algún tipín para aclarar eso, seguiré creyendo que está mal.

Hasta pronto.

1 comentario:

Edgar Rello dijo...

Mucha gente se siente sola y busca con qu9ien compartir algo, necesidad de ser escuchada..... el problema es que no identifica si es pertinente o no.