5 sept 2010

El humano detrás de Nietzsche


Muchos conservadores piensan en Nietzsche y encuentran rápidamente odio o repudio hacia él. Yo en cambio, a diferencia de la creencia popular, encuentro en él a un humano demasiado humano, solitario y olvidado que buscaba expresarse de la forma más natural posible.

No quisiera meter los temas filosóficos y religiosos en esta entrada porque no es mi intención última, de hecho, considero que es momento de hacer un breve análisis desde una perspectiva sentimental sobre el filósofo más controversial de la historia.

Nietzsche ocupa, desde un punto de vista humano y centrado en la literatura, miles y miles de hojas sin llegar a decir nunca en verdad nada. ¿Cómo? simple...la gente cuando habla de él, por lo general trata de imitar el pensamiento de este sujeto, no busca más allá de las palabras y de los aforismos intrépidos. Olvidan que no solamente era un reconocido filósofo y filólogo, sino que no toman en cuenta al hombre expresivo en la música y en la poética.

Hace mucho, leí una obra literaria, obviamente de ficción, donde hacen uso de este personaje dramático de la vida misma. "El día que Nietzsche lloró" es una conmovedora historia que contiene todo lo indispensable para atrapar al lector en esta época tan vacía y decadente en cuanto a sentimiento se refiere. Quizá no profundiza demasiado el autor (Irvin D. Yalom) en el pensamiento del bigotón, pero trata de demostrar lo que yo también quisiera hacer con muchos filósofos, que lejos de ser solamente entes que se dedicaban a escribir, enseñar y refutar...son humanos que de bien o mala forma fueron atendidos o repudiados en la vida porque nadie se tomaba la molestía de preguntarles por su persona y por el contrario por lo que pensaban.

En esta noche, me estoy dedicando a profundizar en los poemas de Nietzsche y al mismo tiempo en los de Lou Salomé, para encontrar en estos dos grandes personajes la parte más humana que se escondió en los textos de historia. Pero no hay poema que más me llame la atención que el "Gebet an das Leben" (Oración a la vida), el cual fue escrito por Salomé y hecho un himno por parte de Nietzsche. Es tan bello...que cuando lo escucho por parte de Sharon Farber, paraliza mi alma y puedo llegar a sentir cómo el sentimiento hace una fiesta en mi existencia. No sé si llorar o sonreír, no sé si hablar o callar, lo cierto es que es tan nostálgico y hermoso a la vez que sinceramente me hace pensar que mi obra poética en verdad es de aficionados a comparación de la brevedad y profundo significado de éste.

Creo que el deber de los filósofos de hoy en día, es exponer a los grandes pensadores, primero en su forma humana y luego en su forma filosófica.

"En esta noche beberé el vino de la despedida, me embriagaré con el sentimiento mismo y compondré canciones al amor que siento por la vida"
-Recuerdos-


Hasta pronto.

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