7 sept 2010

La angustiosa existencia


Quizá no sea más que una sola idea mía que se pierde en la realidad tan absurda en donde le he permitido crecer (digo realidad absurda no porque en verdad lo sea, simplemente la he hecho absurda, al menos la mía lo es), pero lo cierto es que estoy cubierto de muchas dudas y lo peor de todo es que no corresponden a las de un creyente o a las de un incrédulo, simplemente son dudas sobre una angustiosa existencia común.

1.- Caminando por la ciudad de la eterna promesa sin duda es en momentos satisfactorio y en otros tantos más muy trágico, no concibo la idea de perfección en algo tan imperfecto. La vida avanza de un modo que no entiendo, me aterra la idea de someterme a esa expresión de la no voluntad. Leo y leo y no logro encontrar la cita perdida.

2.- El filósofo en un mundo moderno es como el eslabón perdido entre la razón y la imbecilidad. El mundo se inclina por lo segundo y los filósofos son piezas vulgares de mostrador. Fríos y sin color...no es que sea pesimista, simplemente es que no concibo este lamentable momento en el que pensar significa ser estúpido y ser estúpido significa saber vivir.

3.- El existencialismo intentó dar notas de calma al hombre, pero las despreció sin darle importancia alguna. El concepto kierkergaardeano de angustia se vió violado por el concepto mismo del nihilismo. Andar por la vida sin preocuparse es no saber realmente valorar nada. Me sorprende el poco interés de la gente en tratar de entender su existencia y lo que le rodea.

4.- Descartes veía la vida como un teatro con diferentes escenarios y moría por ver las diferentes puestas en escena de cada lugar por donde paseara, pero creo que abusó de esa idea y esta se hizo realidad para mortificar a los herederos de su pensamiento. Esto es una obra de teatro y todos aplauden por lo que se repite y se repite, no hay obras nuevas de autores nuevos porque fueron desterrados cuando el hombre prefirió gozar de lo mismo sin dar permiso de existencia a la novedad. (La muerte de la originalidad en manos de los cretinos)

5.- Escribo lo que alguien me atacará o lo que alguien me agradecerá, pero no lo hago por nadie, esto que se entienda como un grito en el silencio de un hombre que recuerda y solamente en eso se queda. Viviré por la verdad y por la merecida renovación existencial. Moriré porque nadie me entenderá y me harán pasar por las armas.

Hasta pronto.

No hay comentarios: