¡Viva México!

Como mis queridos lectores lo saben, y si no ahora lo sabrán, hoy en México celebramos los 200 años del inicio de nuestra Independencia. Hubo mucho polémica de parte de ciertos rubros sociales sobre si festejar realmente algo en ésta fecha. Yo no hice caso a las tonterías que escuché y celebré lo que venía advirtiendo en la entrada anterior.

La cena para ello fue:
>Chicharrón en salsa verde
>Papa con longaniza
>Mole rojo
>Tamales
>Tortitas con relleno surtido
>Tequila
>Cerveza
>Tacos variados
>Etc

Todo un buen menú a la mexicana. Aunque no lo crean, me permití comer de ésta abundante comida poniendo mi salud en juego (ya que como muchos saben, no puedo comer por cuestiones de salud comidad picosa). Me armé de valor y me arriesgue. Si iba a morir antes del 2011 tenía que ser por algo digno y qué mejor que ésta oportunidad para ser recordado en las fechas venideras. Creo que nadie se acordaría de mí en forma de lamento, y siendo franco, es algo que no me quita el sueño.

La experiencia de los festejos de la noche del día de ayer (15 de septiembre) fue fantástica, muchas luces, gente contenta sin saber por qué pero contenta, Felipe Calderon emocionado al pasar la noche sin ningún antentado en su contra, niños comiendo dulces típicos mexicanos, venerables viejitos contando historias de hace unos cuantos ayeres, y para no perder la costumbre, éste su seguro servidor... escribiendo.

Redacté una carta a mi editor, el cual al parecer ya no quiere trabajar para mí (seguramente le ofrecieron ser editor del Santo Padre), en la cual le exponía mi profundo pesar al no contar con su ayuda en los proyectos venideros, debido a que según se me hizo saber, el muy inteligente opina que nadie vive de las ediciones y prefiere probar suerte en algún mercado más...suertudo. Suerte? por favor! como sabiamente se ha dicho: Suerte para los pendejos. Pero en fin, respeto la valentía que tiene. Espero le vaya muy bien y que no me tope con él en ningún día venidero.

Terminé mi "Antología del sentimiento" en el cuál expongo todos mis trabajos, desde versos de reflexión hasta mis más humildes poesías. Por fin pude acabarlo, aunque creo que es demasiado corto, pero ni hablar, tenía que salir y por fin salió. Me siento orgulloso, ahora mi pesar es saber quién me lo ha de publicar...creo que tendré que mendigar en una que otra editorial. No me gusta eso, pero ya que mi flamante ex editor ha decidido probar "suerte" en otro lado...tengo que ensuciarme las manos.

En estos días, pienso recorrer la ciudad y grabar algo especial para conmemorar la verdadera festividad que hoy en día, gracias al mal gobierno que tenemos, el pueblo ignora, y como amante de la verdad, es mi deber hacer algo para ayudar a la gente a sentirse verdaderamente orgullosos de ser mexicanos. Espero que las musas me inspiren y logren hacer de mi proyecto algo digno.

Hasta pronto.