7 mar 2009

La Misión


Una de las joyas del séptimo arte, sin lugar a dudas es la formidable película "La Misión". Con un excelente reparto, de donde sobre salen los nombres de Jeremy Irons, Robert de Niro y de un joven Liam Neeson.

Basada en hechos reales, La Misión nos ofrece algunos sucesos que acontecieron en el siglo XVIII durante la disputa colonial de los imperios español y portugués en la zona de Paraguay, en las cercanías de las cataratas de Iguazú.

La historia empieza de una manera dramática, cuando a primera imagen nos encontramos con un jesuita crucificado por los guaraníes, con un impactante final de una caída por las cataratas. Poco tiempo después de eso, el Padre Gabriel, un intrépido jesuita español cumple con el llamado y se va al encuentro de la tribu. Su simplicidad, amor y dedicación a estos guaraníes son lo que le aseguran el respeto y devoción de ellos.

Pasando la historia, nos encontramos con el mercenario y traficante de esclavos Rodrigo Mendoza, quien en un ataque de celos y dolor, asesina en un duelo a su hermano por haberle robado el amor de una joven portuguesa. Arrepentido, este acepta la ayuda del Padre Gabriel y decide acompañarle a la misión.

Las cosas de ponen un poco más tensas, cuando el obispo enviado por Roma para calmar las pretensiones expancionistas de los portugueses, acepta darle ese territorio a los lusitanos. Esto despierta en los jesuitas y los guaraníes un sentimiento de defensa a lo cual el Padre Gabriel se negaba profundamente, ya que a su creer, Dios no permitía el derramamiento de sangre y que se debía evitar usar la violencia.

Aun con la noble intención del Padre Gabriel, unos jesuitas, acompañados por los guaraníes y liderados por Mendoza (que ya había hecho los votos jesuitas), deciden atacar a los soldados portugueses y eso desencadena un terrible genocidio, terminando con la labor jesuita y con los indefensos guaraníes.

Es una obra que nos ofrece de todo, desde una historia de amor frustrado, la lucha por llevar la palabra del Señor a nuevos creyentes, la avaricia y codicia de los grandes imperios, y por supuesto...una excelente puesta de lo que los Jesuitas llevan haciendo desde su fundación hasta nuestro días.

Y para completar tan exquisita presentación, no podía faltar la composición musical en manos de un grande de la banda sonora en Hollywood...el maestro Ennio Morricone.

Les recomiendo esta película a quienes buscan la verdad y la justicia en tiempos de violencia e intolerancia.

Hasta pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uy pelicula que tuve que aguantar todo el tiempo que estuve en la escuela, desde secundaria hasta prepa. Tiene una buena historia y un buen mensaje, pero ya despues de la cuarta vez ya es un martirio. Jeje