Pues pensando un poco respecto a una platica que tuve con un estimado amigo mío, que tiempo después casi repetí con una amiga, recordé en especial un tema...lo complicado que es vivir. Siendo franco, me cuesta trabajo creer que presté atención a esa afirmación que con tanta pasión y entrega se atrevieron a compartir conmigo. De todas las cosas, yo creo que vivir realmente es la cosa más fácil que podemos hacer.
No me gustaría caer en una cuestión teológica, más bien me gustaría tratar esta idea con algunas concepciones que vienen a mi mente tras 19 años de existencia, tras varias experiencias que han forjado en mí realidades que me pueden ayudar a salvarme de esta agobiante cuestión.
Por lo tanto, querido lector, esta que sea nuestra introducción a lo que será un proceso largo de formación, de explicación, de anécdotas, ironías, sueños, etc.
Durante el paso de las semanas por venir, espero recolectar el mejor material para hacer del título con el que bauticé esta entrada una explicación que mejor se acerque a lo que buscamos definir...la sencillez de la vida.
Por supuesto, para los que ya me han leído y hayan tenido la osadía de acompañarme en mis entradas anteriores, usaré mi estilo de ver las cosas, usando desde bromas hasta cosas serias, como también puedo atacar tanto a otros como a mi mismo.
De una vez me gustaría aclarar algo, de ser necesario agregaré principios religiosos a esta búsqueda, tanto pueden tratarse de conceptos de mi amada fe católica como de otras creencias mundiales (En verdad espero no tener que acudir a otras creencias ya que me vería forzado a tener que gastar un poco de efectivo para conseguir lo que busco).
Una vez aclarado...
Hasta pronto.
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