Caray...todo marcha bien en este día, sin embargo sigue surgiendo en mi la traumante incógnita del ser, sobre la relación que existe en el mundo terrenal y la posible llegada a un mundo trascendental (el espiritual por supuesto).
La persistencia del ser puede variar de formas impresionantes, de hecho, me atrevería a decir que Platón no erraba del todo con su "Mundo de ideas", ya que tengo una atrevida confirmación sobre ello. No creo en las ideas eternas...sin embargo si creo en una precipitada lluvia de ideas a todo rato. El ser es por eso que se encuentra inquieto y a veces confundido...son cientos y cientos de datos, sin forma y sin figura, esperando la oportunidad de recaer en el hombre para que este pueda hacerles el favorcito de apoyarles en su paso por la nada y el todo.
Sin embargo, las ideas no son nada simples, de hecho creo que son tan raras y extrañas que pretendemos facilitarnos la labor de darles vida (existencia válida) ofreciéndoles lo que piden en una forma convenenciera...es como si un vocablo estuviera dispuesto a dejarse prostituir por el hombre, cuando la intención del primero era ser "agua" y el segundo prefirió acercarle a "fuego". Esto es sinceramente confuso. Pero así es la existencia misma. Podremos entenderla...cuando encontremos en verdad algo que nos ayude a simplificar esta lluvia de ideas. Yo prefiero basarme en la fe y en la razón, sin hacer a un lado la ética y el buen uso de lo real y lo fantástico.
Me recuerda esto mucho a Alicia en el país de las maravillas...todo tan confuso y jamás permitiéndose ser claro como el agua.
Hasta pronto.
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