Yo no me preocupo por el mañana, prefiero estar de acuerdo en que nada es más importante que hoy y nada más expresivo que recordar el ayer. El mañana es meramente un misterio que jamás será descubierto en el hoy, por lo tanto, cuál es la prisa por saber qué pasará mañana, lo que pase va a pasar y punto. Dios nos tenga misericordia en ello.
Mi visión del devenir es solamente una de tantas, entendida quizá por algunos y por supuesto, cuestionada por muchos. Sea pues, mi destino es meramente mío y por lo tanto al único que le debe preocupar realmente. Yo actuo viviendo la vida y jamás permitiendo que esta me viva a mí. Yo soy uno más a la larga lista de pensadores que queremos ser algo mañana pero que no podemos hacer más que lo propio de hoy.
Se vaya de nosotros el futuro ya que no será tomado en cuenta hasta que el presente nos libere y nos deje caminar.
Hasta pronto.
1 comentario:
Muy existencialista o qué, mi buen Conde.
Es obvio que no podemos concretar el mañana -hasta la gente de Sudán lo sabe-.
Que bueno que no vivas perturbado por el futuro... me too.
Eugui
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