13 jun 2010

Si...acepto!!!


Hace unos días, en una plática que sostuve con una conocida mía, salió el tema sobre el matrimonio. Me dejó pensando mucho en ello. Y es que el matrimonio no es un tema fácil de comentar y mucho menos de llevar a cabo. El tema desde que se empieza a mencionar resulta tremendamente hostíl, y no por que sea algo malo...por supuesto que no!!! con ello se lleva a cabo la máxima expresión de la voluntad, la cual es el amor.

Como mis muy apreciables lectores lo saben, yo soy de fe católica, conservador y sobre todas las cosas...prudente. Esa prudencia es rara en un joven de la actualidad, pues desgraciadamente, hablar de juventud hoy por hoy es hablar de imprudencia e irresponsabilidad. Gracias doy a mis padres y a mis formadores por la eseñanza debida.

Yo creo 100% en el matrimonio, y que quede claro, cuando me refiero al matrimonio me refiero al que queda frente a Dios en el altar, eso del matrimonio civil para mí, con todo el debido respeto...es una tontería, donde se pactan solamente intereses ajenos, conveniencia y muchas veces pura mentira. Es algo realmente triste que otra vez más vemos cómo los gobiernos se rigen en contra de la religión, imponiendo que el matrimonio o unión civil es primeramente más importante en cuanto que hace a la ciudadanía que el religioso, en cuanto a que solamente hace a personas comprometidas con algo que va en otro camino. Yo solamente apruebo el estado civil por cumplir con la responsabilidad ciudadana...no lo hago por gusto. El matrominio civil es una vil hoja...el matrimonio religioso es un pacto entre los hombres y Dios. Así lo pienso yo...no tengo nada en contra del pensamiento ajeno.

Hablar de matrimonio es hablar de 3 cosas principales:
> Amor (y no hablo de un simple querer...sino de una verdad máxima)
> Confianza (donde aquella verdad máxima es resguardada y jurada como bandera)
> Sentimento a la familia (donde la bandera será heredada a los decendientes)

Las otras cosas...se dan por sí solas una vez se han atendido estos tres puntos, y que quede claro, esos tres puntos son en los que yo creo con mayor firmeza. Ahora bien...prosigamos desarrollando el tema.

Antes de seguir plasmando lo que es el matrimonio, me gustaría citar a San José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, con razón a una pregunta que se le hizo en Venezuela el día 11 de Febrero de 1975 por parte de una pareja:

-Padre, mi novia y yo queremos que nos hable un poco del noviazgo, y algo del matrimonio.

-"Si, hijos míos, el amor humano es una aventura estupenda. Yo lo sé por el amor divino, que es mucho más, pero que es compatible con el amor humano:con el amor humano santo, como el vuestro."

Yo os digo que os queráis, que os tratéis, que os conozcáis, que os respetéis mutuamente, como si cada uno fuera un tesoro que pertenece al otro. No olvidéis que está Dios Nuestro Señor delante, que os ve, que os oye".

El padre mirándole con especial cariño, termina diciéndole:

-"Hijo mío...tu adelante con ese amor. Como quieres mucho a esa criatura a la que has escogido para madre de tus hijos, que nunca te avergüences de ese amor. Respétala. No la querrás menos: la querrás más. Y el Señor, de esta manera, bendecirá en un día próximo ese matrimonio y lo hará luminoso, alegre, feliz... Y será un amor que irrumpirá hasta el cielo".


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Atreviéndome a decir que con lo que San José María contestó a la pregunta del chaval se contestaría lo que es el matrimonio, también me atrevería a decir algunas cosas más, esto con el fiel propósito de hacer entender mejor las cosas.

En efecto, la mejor prueba para nosotros en cuanto a la inquietud del matrimonio, es analizar el noviazgo previo. Es decir, como novios, podemos interactuar de una forma menos rígida por así decirlo, pero al mismo tiempo de una forma muy entregada a la reflexión. Al amor debe regir de igual modo a los novios, ya que es una unión no formal que tira a ser algo formal. El matrimonio por consiguiente no es un simple noviazgo, es algo que lo trasciende y que se va santificando a lo largo del tiempo.

Se presenta a continuación el caso de el amor entre personas de distintas edades, cosa que no es algo malo, aunque sinceramente si los años entre las dos personas son considerablemente grandes pues está mal visto (cosa que no apoyo ya que he sido testigo de ciertos matrimonios donde las edades no han sido más que la prueba pasada con éxito que aseguró un verdadero camino de amor). Pero ahora que hablo de ello, hoy por hoy la gente debe ser consciente, voy de acuerdo que se amen tanto y que se lo demuestren en cada segundo de esa relación, pero sinceramente, no podemos decir: "vamos a casarnos" así de fácil, no no no. La conciencia es la fiel herramienta para lo lógico, y es que hay jóvenes que han buscado casarse tan pero tan chavales que no toman en cuenta los factores económicos, sociales y saludables de hecho.

En mí humilde creer, la edades más adecuadas para que se dé el matrimonio son en la mujer a partir de los 25 años (una vez acabada la carrera y con cierto tiempo de trabajo profesional) y en los hombres a partir de los 28 (ya que el hombre deberá ser el que más aporte económicamente hablando al ser él la cabeza de la familia).

La confianza es más que vital, es la llave a la puerta de la seguridad amorosa. Los celos y desconfianzas son meramente las enfermedades que causan el desequilibrio llegando hasta la separación. Sin confianza por parte de los dos...no se puede hablar de matrimonio.

En cuanto al sentido de la familia, es obvio, el matrimonio (al menos en la fe católica) va orientado hacia la procreación. Y es que, cuando el matrimonio desea elevar todavía más la santidad de su actuar con la bendición de recibir hijos, se llega a entender verdaderamente el amor como un pensamiento que se vuelve en un acto eterno.

No quisiera meter en este sagrado tema aquellos defecto sociales como el susodicho matrimonio homosexual...ya que, con todo respeto hacia los que sean parte de esa pretención...para mi y para muchos fieles y no fieles, es una ofenza y violación al término. No podemos llamar matrimonio a algo que no lo es, viéndolo desde un punto de vista más directo, la homosexualidad está direcamente peleada tanto con el concepto de matrimonio y con el concepto de familia principalmente. Yo no tengo ninguna intención de hacer menos a los homosexuales, realmente los apoyo como personas que son y que tienen derechos que se les debe respetar, pero una sociedad donde todo sirve como desafío y cosas por el estilo...qué puedo esperar de la intención de tenerles tolerancia y aprecio?...pues groserías y vil desprecio hacia nuestros derechos heterosexuales.

Quisiera profundizar más en este maravilloso tema...pero eso lo haré en otra ocasión más afortunada. Espero les guste y me dejen sus comentarios...todos son bien recibidos.

Hasta pronto.

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