12 abr 2009

Vagando


Las calles hoy por hoy me parecen algo extrañas, es simple de explicar, pues cada ves que voy caminando siento que no terminan, que se vuelven largas y eternas, los mismos rostros con diferentes matices, es algo que me aterra y al mismo tiempo me cautiva.

Me siento prisionero en una realidad que por muy persistente que sea mi lucha no puedo lograr entender, siento la nostalgia del pasado en mis versos y muchas veces me atrevo a decir que no estoy donde debería, y mi camino sigue y sigue. Hay ocasiones en que el tiempo y el silencio conspiran con la fría intención de hacerme quedar mal, donde todo lo que con prisa llevo se distorsiona en algo lento, y viceversa, donde trato de hacer ruido para comprobar mi existencia, un silencio estremecedor lo aniquila sin piedad, en lo que mi sufragio silencioso se ve atacado por las legiones del exagerado sonido.

Ahora que soy un vil títere, desgastado por tanto uso, simplemente soy víctima de la cruel crítica que a mi espalda se hace, disfrazada con palabras que figuran ser de aliento pero que en la trágica verdad se descubren como maléficos lobos que pretenden hacer más daño de lo debido.

Y camino y camino...no conosco algo distinto.

Hasta pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy en días todo el mundo está así caminando "sin rumbo" creeme yo lo entiendo
QU3ZADA